Declaratoria de herederos
Tramitación completa hasta la resolución judicial. Incluye informes registrales y coordinación con escribanía.
Plazo orientativo: 45–120 días*Declaratoria de herederos, acuerdos de partición e inscripciones. Comunicación simple, pasos ordenados y presupuesto por etapas.
Tramitación completa hasta la resolución judicial. Incluye informes registrales y coordinación con escribanía.
Plazo orientativo: 45–120 días*Acuerdos entre herederos, inventario de bienes, tasaciones y partición en especie o por compensación.
Estrategia a medidaGestión ante Registro de la Propiedad, DNRPA y organismos fiscales. Automotores, maquinarias e Inmuebles.
Coordinación integral*Los plazos dependen de la jurisdicción, la complejidad y la documentación disponible.
Presupuesto por etapas, conforme leyes arancelarias y complejidad. Posibilidad de cuotas y medios electrónicos.
Enviá jurisdicción, cantidad de herederos y bienes. Te propongo ruta óptima con costos estimados.
WhatsApp inmediatoDepende de la jurisdicción, la documentación y la existencia de acuerdos. En casos simples, desde 45–120 días para la declaratoria.
Se puede trabajar con poderes y acuerdos a distancia, validando identidad y firma.
Generalmente se requiere declaratoria y avances registrales. Hay alternativas como cesión de derechos hereditarios, según el caso.
Se cotiza por etapas y complejidad. Presupuesto claro con honorarios, tasas y gastos antes de iniciar.
El estudio trabaja en la prevención del conflicto y en la búsqueda de consensos útiles. Cada reunión se documenta, los pasos se explican en lenguaje claro y las decisiones se toman con información compartida.
La mirada jurídica se construye de forma colectiva, orientada a preservar vínculos y a reducir costos emocionales y económicos. La mediación ordena hechos, diferencia posiciones de intereses y abre opciones de acuerdo.
Se aplican metodologías verificables: cronogramas por hitos, minutas, matrices de riesgos y acuerdos medibles. La coordinación entre áreas facilita estrategias potentes y resultados nobles, adecuados a las necesidades de todas las partes.
El equipo releva el caso y prioriza plazos, documentación y riesgos. La comunicación se sostiene por WhatsApp o email, con hitos y resúmenes que mantienen a todas las personas al tanto del avance.
Se define qué conviene hacer ahora, qué puede esperar y qué no. La ética profesional compartida se basa en prudencia y razonabilidad: se proyectan escenarios y se evitan promesas imposibles.
Quien consulta recibe explicaciones sobre la norma aplicable, las alternativas y sus consecuencias. Las decisiones se toman con información suficiente y un plan que respeta tiempo y economía.
La práctica articula experiencia judicial, gestión documental y tecnología para que cada sucesión avance de forma previsible y eficiente.
El trabajo se estructura en etapas: análisis inicial, hipótesis de solución, evidencias necesarias y ejecución. Cada etapa tiene criterios de éxito y controles de calidad acordados entre el equipo.
La estrategia se adapta a la singularidad de cada familia y patrimonio. Se buscan resultados justos, sostenibles y ejecutables, evitando litigios innecesarios y favoreciendo acuerdos que protejan a las personas y su proyecto común.